Eclesiastés 1:1-11
"¿Qué provecho saca el hombre de tanto afanarse en esta vida?" Eclesiastés 1:3
Cuando tu vida está dirigida por cosas superficiales y pasajeras, se convierte en un sendero sin rumbo. La mayoría del tiempo le gente reconoce que estas cosas gobiernan sus vidas y que no hay solución posible ante tanto control, pues se trata del sistema que les rodea. Piensa en lo que cada día te acontece. ¿Qué crees que suceda si llegaras a tener todas las cosas que has deseado? Es algo contradictorio pero la respuesta sería: Nada.
No existe ni un millón de cosas que puedan llenar nuestra alma hasta tener un gozo incomparable. Este simple pensamiento puede desilusionar a unos cuantos, otro sencillamente ya se han conformado con esto.
Pero, en realidad, sí hay algo que puede darle un significado real y profundo al rumbo que está tomando tu vida. Aquello inigualable e incomparable que tanto buscamos solo puede llegar por medio de una transformación. Esto ocurre cuando tomamos de la mano de Dios, buscamos de Él, confiamos en sus promesas y cumplimos el propósito que Él establezca. La perfecta voluntad de Dios nunca se equivoca y es el medio para evitar el desánimo, la tristeza y la frustración que podemos sentir al vernos envueltos en un ritmo de vida que arrastra hacia la corriente.
"El sol sale por la mañana, y por la tarde se vuelve a ocultar, y vuelve corriendo a su lugar para salir al día siguiente" Eclesiastés 1:5
Todo lo que es, sucede de una manera y por una razón y así será siempre. Aún con todo el poder que imaginamos tener, en nuestras fuerzas no cambiaremos las realidades de nuestra vida. Cuando logramos entender que hay un Dios que tiene el control y alineamos nuestros pasos a un estilo de vida agradable y de obediencia a su Palabra, lograremos ver eso tan maravilloso que nos espera al final del camino.
"No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de u mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta" Romanos 12:2
Romanos 13:11 Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos.
ResponderBorrarRomanos 14:19 Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación.