martes, 25 de marzo de 2014

Intentos fallidos- Buscando el sentido de mi vida


Qué gran labor es recorrer cada día los senderos difíciles de la vida. Dios nos ha dado libertad de escoger el camino que deseamos recorrer. Sin embargo al desviarnos del camino que Dios dispone nos encontramos cara a cara con un mundo que ofrece infinidades de formas de llenar tu mente y corazón con cosas perecederas. Algo así como una felicidad instantánea que acaba rápidamente. Llega un punto del sendero en el cual nos encontramos tan agotados de esa felicidad momentánea que nos decepcionamos, aprendiendo además a vivir de esta manera. Esa frustración no hace más que envolver toda nuestra mente, corazón, alma y cuerpo, hasta sentirnos completamente solos.
 Tal vez es aquí donde coincidimos en que elegir el camino contrario al que Dios quiere para ti, te guía a hacer cosas que a Él no le agradan y hasta lo más pequeño es considerado una falta que con obras no se puede compensar. No se puede ser suficientemente bueno a través de nuestras propias fuerzas, delante de los ojos de un Dios tan grande e incomparable. ¡Es que delante de Él somos tan ínfimos!
  Por lo tanto lo que estás buscando, eso que falta en tu vida solo puedes encontrarlo en la sabiduría que proviene de Dios. Jesús crecía en sabiduría porque amaba a Dios con todo su cuerpo, espíritu y con toda su mente.
Últimamente nuestra sabiduría se ha basado en conocer lo que es correcto más que en hacer lo correcto. Ser tal cual Dios nos creó y hacer lo que Dios nos llama a hacer es la forma más feliz de vivir, pero es el camino más difícil de tomar. 

"Aunque una persona peque cien veces y siga gozando de muchos años de vida, yo se que les irá mejor a los que temen a Dios." Eclesiastés 8:12

Solo Dios conoce lo que es mejor para ti, es por eso que tu vida debe ir de la mano de Su voluntad, aceptando los planes que Él tiene contigo y teniéndolo como norte de toda dirección. De esta manera dejarás de estar perdido y encontrarás el mejor sendero que puedes recorrer. 

¡Pisa el freno!

1 comentario:

  1. Juan 8:12 Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

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