miércoles, 2 de abril de 2014

Alimento del Espíritu: FIRMEZA


Salmos 73

"Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón; él es mi herencia eterna" Salmos 73:26

Muchos tienen la idea de que ser Hijos de Dios, les garantiza una vida más sencilla, sin preocupaciones. La realidad es que este pensamiento es algo utópico. No existe un mundo de maravillas y ese no es el Evangelio que deseo predicar. Dios prueba constantemente la confianza y la firmeza que tienes en él, a través de muchas circunstancias, si no estás consciente de esto, en la primera adversidad te darás por vencido. Comencemos por eliminar estos paradigmas.
  Al imbuirnos en la palabra, encontramos una infinidad de relatos en donde apreciamos, lo aventurera que se torna nuestra vida cuando seguimos a Cristo. En el salmo 73, el salmista demanda a Dios la estupenda vida que llevan los que no le siguen.
"Ellos no tienen ningún problema; su cuerpo está fuerte y saludable. Libres están de los afanes de todos; no les afectan los infortunios humanos" Salmos 73:4-5
  Es aquí cuando caemos en cuenta de que estas palabras no son casualidad en nuestra vida.
La dinámica del mundo se rige por un sistema que ha tergiversado los valores del ser. El hombre ha perdido la sensibilidad respecto a lo que es bueno y lo que es malo por lo tanto la conciencia no pesa. Sentimos que tenemos todo y no nos hace falta Dios. 
Dale la vuelta 180° a tu perspectiva.
¿A quiénes pasará Dios por el fuego? ¿A quiénes busca para enseñarles lo correcto a través del Espíritu? ¿A quiénes remueve, haciéndoles recapacitar de sus errores? ¿Será a los que no lo conocen o más bien... a sus hijos?
  Vuelve a Salmos 73:17. Este es el punto de retorno. La respuesta a esas interrogantes en nuestra mente. 
"Hasta que entré en el santuario de Dios; allí comprendí cuál será el destino de los malvados" Salmos 73:17
Este es el momento de pisar el freno.

 Es impresionante cómo los pensamientos humanos tratan de ahogar el espíritu, de a ratos. En el momento en que te veas envuelto en una situación así, alto ahí.
  Tomando como referencia al salmista ¿Cuál fue el cambio en él, al momento en que se dispuso a adorar a Dios?
Cuando volvemos a Dios y entregamos en sus manos las preocupaciones, el provee descanso y revela la forma de las cosas.

El yugo de Cristo es fácil, pero seguirlo es una experiencia llena de retos. "Es necesario pasar por muchas dificultades para entrar al reino de Dios" Hechos 14:22b
Pero, aún en medio de todo esto, es inigualable el gozo y la paz que se tiene al encontrarse con Jesús. El deseo de perseverar en la fe y de agradarle va cada vez en aumento. Cada paso que damos se convierte en el mayor placer de nuestras vidas.


2 comentarios:

  1. Juan 3:5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.
    6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es.
    7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
    8 El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

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  2. Jeremías 17:10 Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.

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