jueves, 24 de abril de 2014

Comenzando la travesía: Respondiendo al amor de Dios





Nicodemo busca el amor de Dios (Juan 3:1-16)


Nicodemo era un líder importante entre los judíos. Durante una velada se acercó a Jesús, reconociendo la autoridad que este tenía.


Nicodemo creía que Jesús había sido enviado por Dios, por todos los milagros que había hecho. En medio de su encuentro, Jesús le aclaró al líder fariseo que era necesario nacer de nuevo para tener parte en el reino de Dios. ¿Cómo era posible esto? No tenía ningún sentido.


Nicodemo pregunta a Jesús “Si uno ya es viejo, ¿Cómo puede nacer de nuevo? ¿Acaso puede regresar al vientre de su mamá y nacer otra vez?” Juan 3:4


Jesús hacía referencia a algo más trascendental. Él estaba hablando del nacimiento espiritual. Cada uno de nosotros, por nuestra naturaleza corrompida está muerto espiritualmente. Es por ello que nos cuesta estar en la presencia de Dios, porque hacemos tantas cosas que no le agradan, por lo tanto estamos separados de Él.


“Quien solo vive para pecar, recibirá como castigo la muerte. Pero Dios nos regala la vida eterna por medio de Cristo Jesús” Romanos 6:23


Esta muerte de la que se hace referencia es la muerte espiritual.

Así pues Jesús le dice a Nicodemo “El que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar al reino de Dios” ¿Quería decir esto entonces que para estar junto al Padre había que nacer de nuevo?


Cuando Jesús hablaba de nacer de agua se refería a estar limpio de pecados. Cuando habló de Espíritu quiso decir que solo el Espíritu de Dios puede dar vida espiritual.


Nicodemo no entendía cómo una persona podía conocer a Dios y experimentar su amor. Como cualquier judío, él creía que alguien podía entrar al reino de Dios, cumpliendo las normas y leyes religiosas. 


Jesús dijo que sería alzado en la cruz para morir por todos. El que confiara y creyera en Él, sería salvado de la muerte espiritual y tendría vida eterna. Una persona no puede acercarse a Dios, a través de los actos religiosos o cumplimiento de normas, ella debe nacer de nuevo. Este nuevo nacimiento ocurre cuando el Espíritu de Dios ayuda a una persona a entender que su corazón está vacío por causa de su pecado. 

Luego de esto hay un arrepentimiento genuino que da lugar a esa nueva vida, una vida espiritual. Cuando entras al reino de Dios, comienzas a tener una relación personal con Él y conoces su amor.

“Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo único para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” Juan 3:16


Dios quiere darle a cada persona una nueva vida espiritual a través del nacimiento espiritual. Debes creer en la Palabra de Dios y confiar en Jesús como el que murió para salvarnos del castigo de nuestro pecado, esa muerte espiritual.

Al recibir el amor de Dios y tener una vida espiritual en crecimiento, estaremos dispuestos a amar a otros de la manera en que Dios nos ama.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario