Jesús
es libertad
Jesús
vuelve a sorprendernos con su labor y enseñanzas. Él iba por el pueblo llamando
a hombres para que le siguieran, hombres que se dedicaban a distintas labores. En
eso Jesús recorrió un lugar en donde había un cobrador de impuestos. Jesús le
dijo al hombre “Sígueme” y este se levantó y lo siguió. En la época de Jesús, los
cobradores de impuestos eran considerados hombres corruptos, llenos de pecado. ¿Querría
Jesús que este tipo de persona le siguiera?
Sin
dudar, Jesús fue a casa del cobrador de impuestos a cenar. Ahí se encontraban
otros cobradores y pecadores. Los maestros de la ley los llamaban pecadores
porque ignoraban las tradiciones religiosas y las enseñanzas de Dios. Ellos estaban
desagradados con Jesús por haber comido con los pecadores. Le preguntaron a sus
seguidores la razón por la cual él estaba haciendo esto. Jesús les dijo:
“Los
sanos no necesitan médico, los enfermos sí. Yo no he venido a invitar a los
buenos a que me sigan, sino a los pecadores”- Marcos 2:17
En
otra historia de Jesús, él y sus discípulos pasaban por unos sembrados en el día
de descanso. Los discípulos comenzaron a tomar de los sembrados y arrancar las
espigas. Los maestros de la ley, también llamados fariseos, se enojaron con los
seguidores de Jesús por trabajar en el día de descanso. Decían que ellos
estaban cosechando y esto iba en contra de sus tradiciones. Le reclamaron a Jesús
preguntándole por qué sus seguidores iban en contra de la ley.
Jesús
les recordó uno de sus más preciados reyes, David. Este buen rey rompió la ley.
Tomó de los panes que se ofrecen a Dios y les dio de comer a sus hombres que
estaban hambrientos. Ahí Jesús les explicó por qué Dios hizo ese día especial
de descanso. Era para ayudar a las personas a que descansaran y adoraran.
“El
día de descanso se hizo para beneficio de la gente, no la gente para beneficio
del día de descanso”. Las tradiciones de los fariseos habían hecho de este día
un tiempo difícil y hacía que la vida fuese más dura.
Además
Jesús también dijo que Él era quien tenía autoridad sobre el día de descanso.
Durante
otro día de descanso Jesús entró en una sinagoga. En medio de la gente, había
un hombre con la mano paralizada. Los fariseos observaban a Jesús, esperando a
que sanara al enfermo en el día de descanso. Entonces él le pidió al hombre que
se levantara para que los fariseos vieran lo que él iba a hacer.
“¿Qué
se debe hacer en el día de descanso, el bien o el mal, salvar una vida o
destruirla?”- Marcos 3:4
Los
fariseos se mantuvieron en silencio, desaprobando estas acciones. Ellos amaban
más sus reglas y tradiciones religiosas que al hombre enfermo.
Jesús
estaba enseñando que los mandamientos de Dios en el día de descanso eran para
hacer el bien. Él le pidió al hombre que extendiera su mano para sanarlo. Los
fariseos se fueron y empezaron a hacer planes para matar a Jesús.
Jesús
quiere que seamos libres de todo aquello que nos mantiene separados de conocer
la verdad de Dios y de hacer el bien.
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